Jóvenes felices, vidas saludables.
Por Heidy Márquez
El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social.
La salud es un tesoro, de los más preciados, e instintivamente todos buscamos estar y mantenernos sanos (aunque no siempre esto se traduce en la manera adecuada de buscarla).
Cada persona tiene metas y sueños por cumplir y alcanzar, cabe mencionar que decir “salud” no solo implica el estado bienestar físico, sino también el mental.
Un hombre exitoso y feliz no es nada sin una buena salud. Ni todo el dinero del mundo puede comprar una vida sana. Un error muy común es que las personas llegan a pensar que una buena salud está relacionada con la cantidad de dinero que poseen, la riqueza de lo que come y la mejor ropa o zapatos que usa. Saliendo de todo ese contexto hay que recordar que el dinero en este mundo no es para siempre.
Actualmente estamos viviendo una época que pasa tan de prisa que muchas veces no tenemos tiempo para pensar en lo que estamos haciendo y sí lo estamos haciendo de una manera correcta. A falta de tiempo comemos lo que sea, lo más cercano, y casi siempre lo menos saludable.
Debemos reflexionar y pensar ¿Las actividades que realizo, los alimentos que consumo y lo que pienso, me ayuda a ser una persona feliz y sana?
Considero que para ser unos jóvenes felices debemos ser primeramente personas saludables.
"La salud es principalmente una medida de la capacidad de cada persona de hacer o de convertirse en lo que quiere ser."...
René Dubos